Fundación


Los antecedentes de la fundación de Caracas se originan en el hato ganadero de San Francisco, que en 1560 estableciera el mestizo Francisco Fajardo. Dicha fundación se hizo a partir de otra población previa fundada en la costa de Caracas por el mismo Fajardo, y como consecuencia de sus intentos de poblar el valle de los Toromaimas o de San Francisco, para apoyar y defender la explotación de minas de oro descubiertas el año previo en el área cercana de Los Teques, donde habitaba el Cacique Guaicaipuro. Fajardo partió dos veces, en 1555 y 1558, desde Margarita, su isla natal, para fundar ciudades en tierra firme, usando su familiaridad y amistad con los indios que poblaban las costas nor-orientales y nor-centrales de Venezuela, y aprovechando la ventaja de dominar la lengua de los indios Caracas, sus parientes de la costa.

Cuando el consquistador español Juan Rodríguez Suárez llegaba al hato de San Francisco, la comarca estaba en guerra contra los invasores españoles, y a diario era atacado el hato con las consiguientes pérdidas de personas y animales. Con el objeto de fortalecer aquella instalación y utilizarla como base estratégica para la futura conquista del territorio, Rodríguez Suárez la convierte en Villa de San Francisco, nombra alcalde y regidores, y reparte tierras entre los soldados. Sin embargo, dicha fundación no sobrevivió al ataque de los indios de las etnias Teques, Mariches, Toromaimas y demás habitantes de la provincia confederados por Guaicaipuro.

En 1567 el conquistador español Diego de Losada, siguiendo una Real Cédula emitida en 1563 a raíz del despoblamiento de San Francisco, puebla el lugar, ordena su reedificación y refunda formalmente la ciudad en marzo de 1568 con el nombre de Santiago de León de Caracas, nombre sobre el cual existe actualmente controversia académica, tomando el topónimo de Caracas por el nombre llevado por los indígenas que habitaban la región a la llegada de los conquistadores.

Toponimia


Caracas es el nombre de la tribu que habitaba el Valle de Los Caracas, uno de los valles costeros contiguos a la actual ciudad por el norte, topónimo aún vigente. Esta tribu era conocida por los españoles asentados en la isla perlífera de Cubagua debido a sus expediciones esclavistas a esa costa entre 1528 y 1540, por lo cual se hizo palabra usual entre los españoles del oriente del país como topónimo de referencia para toda la zona y con ello se generalizó el nombre a las tierras del área de Caracas.

Muchos fueron los intentos, y también los fracasos, de este proceso. Pero no fue sino hasta el año 1567, cuando llegó al valle una expedición proveniente del El Tocuyo precedida por el capitán Diego de Losada, que logró la fundación de un pueblo con el nombre de Santiago de León de Caracas.

Sin embargo, son varias las teorías sobre la fuente que llevó al nombre de Santiago de León de Caracas. La más generalizada es la de que la ciudad lleva el nombre Santiago en honor a Santiago el Mayor, por el apóstol tradicional de la reconquista española, que era el santo militar de España; León, en honor al apellido del gobernador de la Provincia para la época, Ponce de León; y Caracas por los aborígenes que poblaban la provincia al momento de la fundación. Como se aprecia, si se tomara el apellido León como caso para explicar el nombre de la ciudad, pudiera alegarse que debió ser Ponce y no León el apellido elegido, argumento que alegan algunos autores para descalificar esta hipótesis, pues existe como ejemplo la ciudad de Ponce nombrada y fundada por un Ponce de León en Puerto Rico.

Otra tesis, la que ha tomado más relevancia, sigue la teoría de que Santiago de León proviene de los orígenes antes mencionados pero que el nombre de Caracas fue tomado de una flor que los indios llamaban caraca, que abundaba en el valle donde hoy está la ciudad. Esta flor, en verdad una hierba, también llamada localmente como "pira", es el conocido amaranto, que tiene un alto valor nutricional por su alto contenido en proteínas. En realidad el nombre Caracas la toma el capitán poblador del nombre de la provincia, y este proviene a su vez del nombre de una etnia de su costa. La Relación de Pimentel de 1578 ofrece una explicación al nombre de Caracas como el gentilicio dado a esa tribu, e informa que alude efectivamente a esa planta y a que la etnia es tan abundante como la pira o amaranto con quienes otras etnias aborígenes la comparan, dándoles por ello el nombre de Caracas.

Una tercera hipótesis, novedosa, alega que el nombre de Santiago lo decidió Diego de Losada, el fundador de la ciudad, luego de la victoria española en la Batalla de Maracapana en recuerdo al día en que los indios Caracas de la costa dieron la paz, o se rindieron en julio de 1567 ante el representante del rey, Diego de Losada, ya que al parecer dicho acto protocolar de rendición de estos Caracas se hizo adrede el 25 de julio de 1567, día de Santiago. El nombre de León se debería adicionalmente al día en que se fundó la ciudad, día de San León, según esta novedosa tesis, que litúrgicamente se celebra el 1 de marzo. Aunque claramente se ve como tanto la bandera como el escudo de la ciudad recuerdan a la bandera y el escudo del Reino de León respectivamente.

Fuentes y recorrido


Nace hacia las coordenadas [mostrar el lugar en un mapa interactivo] 15°27′S 71°52′O / -15.45, -71.867, como arroyuelo en la Quebrada de Apacheta, junto al Nevado Mismi, a 5.597 m, en la región de Arequipa en los Andes peruanos, en la cordillera de Shila. Una sencilla cruz de madera marca el origen del cauce. Esta montaña había sido indicada como la probable fuente ya en 1971, pero la confirmación recién se hizo realidad en 2001. Las aguas de deshielo fluyen hacia el río Apurímac, tributario del Ucayali, que finalmente se une al Marañón para formar el cauce principal del Amazonas.
Entre los diversos nombres que recibe el río Amazonas a lo largo de su curso, destacan, sucesivamente, los siguientes: Lloqueta, Apurimac, Ene, Tambo, Ucayali, Marañón y Amazonas. Cuando el río entra en Brasil pasa a denominarse río Solimões durante un buen tramo. Luego vuelve a adoptar el nombre de río Amazonas en la confluencia con el río Negro.

Luego de la confluencia entre el Apurimac y el Ucayali el río deja atrás el territorio andino y entra en una planicie aluvial inundable y suavemente ondulada.

Recorre también la frontera peruano-colombiana y después hace frontera tripartita con Brasil.

Ya en Brasil, el río Negro une su caudal al Amazonas lodoso, observándose el contraste notorio de colores de las aguas, que prácticamente no se entremezclan durante unos 230 km, debido a la diferencia de densidades y de temperatura y, sobre todo, a la similar profundidad y velocidad de las dos corrientes fluviales en el punto de confluencia.

En algunos puntos, por largas distancias, el río se divide en dos cursos principales con canales laterales conectados por un complicado sistema de riachos, que cortan las islas Igapo (que rara vez superan los 5 m de elevación sobre la mínima cota en islotes menores.

En las angosturas de Óbidos, a 600 km del mar, el río se estrecha, discurriendo en una única corriente de 1,6 km de ancho y 300 m de profundidad, con una velocidad promedio de 7 km/h.

Desde la isla de Canaria en la Gran Curva hacia el río Negro. 1.000 km corriente abajo, sólo se encuentran tierras muy bajas, similares a las de la desembocadura. Vastas extensiones del terreno están completamente anegadas, incluso profundamente, asomando por sobre el agua sólo las copas de los árboles.

Desde cerca de la desembocadura del río Negro hasta Serpa, en la margen opuesta al río Madeira, las orillas del Amazonas son bajas, comenzando a elevarse en las cercanías de Manaos, formando colinas suaves. En Óbidos, el sistema evoluciona hasta transformarse en una barranca de 17 m rodeada de colinas bajas. El bajo Amazonas podría haber sido en el pasado un golfo en el Atlántico, cuyas aguas erosionaron las colinas cercanas a Óbidos.

Sólo un 10% del agua transportada por el río penetra en la poderosa corriente de Óbidos, muy poco de la cual se origina en la pendiente Norte del valle. El área de drenaje del Amazonas al oeste de Óbidos es de unos 5 millones de km² y hacia el este, de 1 millón de km² (aproximadamente un 20%).

En el curso inferior del río, la orilla norte consiste en una serie de abruptas mesetas que se extienden por unos 240 km desde el margen opuesto a la desembocadura del río Xingú (en español pronunciase Shingu o Šingu) hasta Monte Alegre.

Estas estructuras están cortadas en forma de terrazas. Monte Alegre alcanza una altura de varios cientos de metros. En la margen meridional, sobre el río Xingú discurre una línea casi interrumpida de barrancas bajas que bordean la planicie aluvional y se extienden casi hasta Santarém. El conjunto es una sucesión de grandes curvas que finalmente tuercen hacia el Suroeste y se funde con las colinas que forman el margen aterrazado del valle del río Tapajós (o mejor, Tapaŷós).

Exploración europea


El primer descenso del Amazonas desde los Andes por europeos fue realizado por Francisco de Orellana en 1541. El primer ascenso del río por un europeo fue en 1638 por Pedro Texeira, portugués, quien invirtió la ruta de Orellana y alcanzó Quito a través del río Napo. Regresó en 1639 con los padres jesuitas Acuna y Artieda, delegados del virrey del Perú para acompañar a Texeira.

Francisco de Orellana partió de Guayaquil el 4 de febrero de 1541; llega a Quito y reorganiza su caravana conformada por 23 hombres. Orellana y sus hombres sostuvieron varios combates con las tribus belicosas que salían a su paso, sufriendo así varios contratiempos. Al pasar el tiempo, día a día los expedicionarios iban muriendo, los abastecimientos se iban agotando, hasta no tener ni qué comer. Era ya diciembre y la mayoría de los expedicionarios se dieron cuenta de que la expedición no llegaría al lugar que se buscaba, por lo que comenzaron a sublevarse. Pero tanta fue la fe y la perseverancia que, el 12 de febrero de 1542, se descubre el inmenso río mar.

El nombre de «río de las Amazonas» fue puesto por Francisco de Orellana después de haber tenido un combate con unas mujeres intrépidas y guerreras, con las cuales combatió el 24 de junio de 1542.

Generalidades


Antes de la conquista, el río no tenía un nombre único; por el contrario, los indígenas nombraban indistintamente a las diferentes secciones con voces como Paranaguazú (Gran Pariente del Mar), Guyerma, Solimões, etc. En 1500, Vicente Yañez Pinzón, comandante de una expedición de exploración española, se convirtió en el primer europeo en aventurarse por el río luego de descubrir que sus aguas eran navegables y bebibles. Pinzón llamó al curso de agua el río Santa María de la Mar Dulce, que finalmente fue abreviado a Mar Dulce (nombre que también se dio en esas épocas al Río de la Plata). Durante algunos años posteriores a 1502 también se le conoció como Río Grande y Orellana. Los compañeros de Pinzón bautizaron al desaguadero como río Marañón, voz de probable origen indígena. Es posible también que el nombre derive del español maraña, en representación de las enormes dificultades que aquellos hombres encontraron al explorar el área. Otras fuentes aseguran que el nombre del río se deriva de que los marinos, al comprobar que no podían ver desde una orilla la opuesta, se preguntaban en latín: Mare an non? (¿Es mar o no?). En todo caso, la designación ha persistido hasta nuestros días en el del Estado brasileño de Maranhão y en el del río homónimo en el Perú.

Composición


El petróleo está formado por hidrocarburos, que son compuestos de hidrógeno y carbono, en su mayoría parafinas, naftenos y aromáticos. Junto con cantidades variables de derivados hidrocarbonados de azufre, oxígeno y nitrógeno. Cantidades variables de gas disuelto y pequeñas proporciones de componentes metálicos. También puede contener, sales y agua en emulsión o libre. Sus componentes útiles se obtienen por destilación fraccionada en las refinerías de petróleo. Los componentes no deseados, como el azufre, oxígeno, nitrógeno, metales, agua, sales, etc., se eliminan mediante procesos físico-químicos. El número de compuestos es muy grande. La mayoría de los hidrocarburos aislados se clasifican como:

* Alcanos o "Serie de las parafinas": Son hidrocarburos saturados homólogos del metano (CH4). Su fórmula general es CnH2n+2.
* Cicloalcanos o Cicloparafinas-Naftenos: Son hidrocarburos cíclicos saturados, derivados del ciclopropano (C3H6) y del ciclohexano (C6H12). Muchos de estos hidrocarburos contienen grupos metilo en contacto con cadenas parafínicas ramificadas. Su fórmula general es CnH2n.
* Hidrocarburos aromáticos: Son hidrocarburos cíclicos insaturados constituidos por el benceno (C6H6) y sus homólogos. Su fórmula general es CnHn.
* Alquenos u Olefinas: Son moléculas lineales o ramificadas que contienen un enlace doble de carbono (-C=C-). Su fórmula general es CnH2n. Tienen terminación -"eno".
o Dienos: Son moléculas lineales o ramificadas que contienen dos enlaces dobles de carbono. Su fórmula general es CnH2n-2.
* Alquinos: Son moléculas lineales o ramificadas que contienen un enlace triple de carbono. Su fórmula general es: CnH2n-2. Tienen terminación -"ino".
* Compuestos no hidrocarburos: Los compuestos más importantes son los sulfuros orgánicos, los compuestos de nitrógeno y de oxígeno. También hay trazas de compuestos metálicos, tales como el sodio (Na), hierro (Fe), níquel (Ni), vanadio (V), plomo (Pb), etc. Asimismo se pueden encontrar trazas de porfirinas, que son especies organometálicas.

Petróleo


El petróleo (del griego: πετρέλαιον, "aceite de roca") es una mezcla compleja no homogénea de hidrocarburos insolubles en agua.

Es de origen orgánico, fósil, fruto de la transformación de materia orgánica procedente de zooplancton y algas, que depositados en grandes cantidades en fondos anóxicos de mares o zonas lacustres del pasado geológico, fueron posteriormente enterrados bajo pesadas capas de sedimentos. La transformación química (craqueo natural) debida al calor y a la presión durante la diagénesis produce, en sucesivas etapas, desde betún a hidrocarburos cada vez más ligeros (líquidos y gaseosos). Estos productos ascienden hacia la superficie, por su menor densidad, gracias a la porosidad de las rocas sedimentarias. Cuando se dan las circunstancias geológicas que impiden dicho ascenso (trampas petrolíferas: rocas impermeables, estructuras anticlinales, márgenes de diapiros salinos, etc.) se forman entonces los yacimientos petrolíferos.

Puede presentar gran variación en diversos parámetros como color, densidad (entre 0,75 g/ml y 0,95 g/ml), gravedad, viscosidad, capacidad calorífica, etc. (desde amarillentos y líquidos a negros y viscosos). Estas variaciones se deben a las diversas proporciones presentes de diferentes hidrocarburos. Es un recurso natural no renovable, y actualmente también es la principal fuente de energía en los países desarrollados. El petróleo líquido puede presentarse asociado a capas de gas natural, en yacimientos que han estado enterrados durante millones de años, cubiertos por los estratos superiores de la corteza terrestre.

Cultura


La cultura de los indígenas de América varía enormemente. El lenguaje, la vestimenta y las costumbres varían bastante de una cultura a otra. Esto se debe a la extensa distribución de los americanos y a las adaptaciones a las diferentes regiones de América. Por ejemplo, debido a la región semi-desértica, los chichimecas de aridoamérica nunca llegaron a formar una civilización como las de mesoamérica, sus vecinos al sur. Como consecuencia de esto, los chichimecas formaron una cultura basada en la práctica de nomadismo. Aunque los Aztecas e Incas formaron civilizacíones extensas y ricas, la vestidura de ambos dependía mucho del clima de sus tierras. En mesoamérica, donde el clima es más caliente, solían usar menos vestamento que los habitantes de los Andes. Aun así, hay algunas características culturales que la mayoría de los indígenas americanos practicaban.

Historia


Según la teoría más conocida y aceptada sobre la llegada del hombre a América, los indígenas americanos descienden de grupos de cazadores recolectores de origen siberiano que migraron a América por el Estrecho de Bering durante la última glaciación Würm. Pero ciertos descubrimientos controvertidos recientes, como Pedra Furada en Brasil y Monte Verde en Chile parecen contradecir esta teoría, indicando una posible colonización anterior a la siberiana. Como en el resto del mundo (excepto África), la colonización humana de estas tierras vino acompañada de la práctica extinción de toda la megafauna local, exceptuando algunos bóvidos, como el bisonte.

Hacia el 2500 a. C. había ya importantes comunidades agrícolas, aunque la civilización más antigua fue la de Caral, en el Perú, cuyos indicios más antiguos se remontan al 3000 a. C.

Las altas culturas precolombinas surgieron en Mesoamérica y Sudamérica. De norte a sur podemos nombrar a los mexicas, mixtecas, toltecas, mayas, chibchas e incas. En cambio, en Norteamérica los asentamientos humanos no alcanzaron un nivel cultural tan complejos como en las civilizaciones antes señaladas, en parte por su menor densidad de población y, sobre todo, por sus actividades seminómadas.

Se cree que, en el siglo XI de nuestra era, vikingos de origen noruego establecieron las primeras colonias europeas en América, concretamente en lo que hoy se llama Nueva Escocia, aunque su estancia debió de ser muy breve y su repercusión sobre los indígenas americanos no muy importante.

Resultado


A pesar de que en el contexto de las Guerras de Independencia de América la Batalla de Pichincha figura como un conflicto menor, tanto en términos de su duración como del número de combatientes, sus consecuencias fueron bastante significativas.El 25 de mayo de 1822 Sucre entró con su ejército en la ciudad de Quito, donde aceptó la rendición de todas las tropas españolas establecidas en el territorio que el gobierno de Colombia llamaba "Departamento de Quito", al considerarlo como parte integral de la República de Colombia desde su creación el 17 de diciembre de 1819. Asimismo, cuando Sucre recapturó Cuenca el 21 de febrero, obtuvo de su Consejo local un decreto en el cual se proclamaba la integración de su ciudad y provincia a la República de Colombia. Entonces, con la rendición de Quito, que a su vez puso fin a la resistencia Realista en la provincia norteña de Pasto, Bolívar pudo entrar en la ciudad, como finalmente lo hizo el 16 de junio de 1822. Entre el entusiasmo general de la población, la antigua Provincia de Quito fue incorporada a la República de Colombia. Por su parte Guayaquil, que aun no decidía su futuro, con la presencia tanto de Bolívar como del victorioso ejército Grancolombiano en su territorio, proclamó la incorporación de Guayaquil a la Gran Colombia el 13 de julio de 1822.

Desarrollo de la batalla


Cuando amaneció, sin que Sucre lo supiera, los centinelas posicionados cerca de Quito avistaron a las tropas patriotas ascendiendo por las laderas del Pichincha. Aymerich, entonces consciente de la intención de Sucre de flanquearlo por medio del ascenso al volcán, ordenó a su ejército de 1.894 hombres ascender la montaña lo más pronto posible, para enfrentar ahí a Sucre. Al haberse encontrado en un campo de batalla tan improbable, los dos comandantes no tuvieron otra opción más que enviar gradualmente sus tropas a la batalla. Existía poco espacio para maniobrar en las empinadas laderas del Pichincha, entre profundos barrancos y densos matorrales.

Los hombres del Paya, tras recuperarse de la conmoción inicial, se reposicionaron bajo el fuego enemigo, esperando la llegada del batallón Trujillo. El sobresaltado Sucre, sólo esperando que los españoles estén más cansados que sus propias tropas, envió al batallón Yaguachi, conformado por ecuatorianos. El batallón Alto Magdalena trató de hacer un movimiento de flanqueo, pero sin éxito, pues el terreno no se lo permitió. Pronto, los batallones Paya, Trujillo y Yaguachi (batallones patriotas), sufriendo muchas bajas y con pocas municiones, comenzaron a replegarse.

Para entonces el destino de la batalla para los Patriotas parecía depender del Albión, que transportaba las municiones tan necesitadas; y sin embargo se desconocía su paradero. A medida que el tiempo pasaba, los Realistas parecían ganar el control de la batalla. El Trujillo fue obligado a retroceder, mientras que el batallón peruano Piura huyó antes de enfrentar al enemigo. En medio de la desesperación, a los hombres de reserva del batallón Paya se les ordenó cargar contra el enemigo con sus bayonetas. Ambos bandos sufrieron grandes bajas, pero la situación más o menos se estabilizó para los Patriotas. A pesar de esto, Aymerich, como parte de su estrategia, durante el ascenso al Pichincha separó de su fuerza principal al batallón Aragón, ordenándole avanzar hasta la cúspide del volcán, para así luego atacar a los Patriotas por la retaguarda, rompiendo sus líneas en el momento indicado. El Aragón era el mejor batallón del ejército realista; estaba conformado por veteranos españoles que habían actuado tanto en Guerra de la Independencia Española como en otras batallas en América del Sur, y en ese momento se hallaba sobre los Patriotas y listo para atacar.

Afortunadamente para los Patriotas, cuando el Aragón estaba por cargar sobre la alicaída línea Patriota, fue detenido en seco por el Albión, que entró inesperadamente en la batalla. Resulta que el Albión consiguió avanzar a una posición más alta que la de los españoles. Pronto, el Magdalena se unió a la batalla, y el Aragón tras sufrir fuertes bajas, se desintegró. Entonces el Magdalena avanzó hasta la línea Patriota para reemplazar al Paya, y cargó contra la línea Realista, que terminó por romperse

Acercamiento a Quito


El 2 de mayo de 1822, la fuerza principal de Sucre había alcanzado la ciudad de Latacunga, 90 km al Sur de Quito. Ahí Sucre procedió a reorganizar sus tropas, sumando voluntarios de los pueblos cercanos, mientras esperaba refuerzos, en especial el Batallón Alto Magdalena (de Colombia) y nuevos informes de inteligencia sobre el paradero del ejército Realista.

Mientras tanto, Aymerich alistó los puntos de resistencia y posiciones de artillería en los principales pasos montañosos que dirigían a Quito. Sucre, empeñado en evitar un enfrentamiento frontal en terreno desfavorable, decidió avanzar paralelamente a los flancos de las posiciones Realistas, marchando por las laderas del volcán Cotopaxi para así poder llegar al Valle de los Chillos, en la retaguardia de las posiciones defensivas Realistas. El 14 de mayo el ejército Realista, intuyendo las intenciones de Sucre, comenzó a replegarse, llegando a Quito el 16. Dos días después, y tras una muy difícil marcha, el ejército de Sucre ocupó Sangolquí.

Planificación


De vuelta en Guayaquil, el General Sucre concluyó que la mejor estrategia para la próxima campaña sería evitar cualquier intento de avanzar directamente hacia Quito vía Guaranda, en favor de un avance indirecto, marchando primero hasta Cuenca antes de redirigirse hacia el Norte, a través de los Andes, en dirección a Quito.Este plan ofrecía numerosas ventajas: al recapturar Cuenca se podría impedir las comunicaciones entre Quito y Lima, y le permitiría a Sucre esperar por los refuerzos que entonces San Martín le había prometido enviar desde el Perú. Además, un progresivo avance desde la costa y ascensión a través de las montañas le permitiría a su ejército una gradual adaptación a los efectos fisiológicos del cambio altitud. Pero fundamentalmente, era la única forma de evitar un combate directo en condiciones desfavorables con las fuerzas Realistas que venían de Quito.